domingo, 28 de marzo de 2010

WU WEI: DEL DESEMPEÑO DE LA PROFESIÓN DE ABOGADO

Lei hace tiempo en un periódico, entonces famoso por su objetividad y hoy por lo contrario, como un mentecato paniaguado, perdón, un periodista argentino (menuda combinación...) escribía de un empresario conocido cómo este, ante la dificultad para encontrar para sus nuevos proyectos un nombre no inscrito ya en el Registro Mercantil, acudía al original expediente de posar un dedo al azar sobre un mapa de Japón, y usar el topónimo así seleccionado para la denominación.
Conocí después al empresario, y destila ácido verbal sobre lo que se ha escrito acerca de su vida, fabulación mitomaniaca según él en su mayor parte, y le creo; pero sirva el cuento para decir que cuando yo quise dar nombre a esto, acudiera, copiando el procedimiento, a

www.samurai-archives.com

y eligiera un nombre al azar, para que de ese polvo viniese este lodo.

No se si es cierto lo del empresario citado, pero me gusta pensar que puede serlo, y que si non e vero e ben trovatto, ya que tanto en su caso como en el mío sugiere un afloramiento más o menos consciente del común interés por Oriente, que explica el rollo que me propongo infligir al silencio digital.

(Excursus:
-ya se verá en pocos párrafos porqué escribo esto a propósito del Derecho y no en el otro blog, sobre eticaesteticayanestetica; y
-el compañero al que me refiero al principio sabe que no necesita permiso para citarme en su multitudinaria bitácora; espero que no se moleste si hago lo propio en este poco transitado rincón de la blogosfera)


Wu wei es un concepto seminal de la forma de ser y de las filosofías orientales, y se traduce literalmente por "no hacer". Entronca, como es fácilmente visible, con el concepto de "tao", que se traduce literalmente por "nada", y siendo de los tópicos más conocidos en Occidente, es de los peor comprendidos, según mi modo de ver. Su traducción ni mucho menos ha de llevar a equívoco y confundirse con "pasividad", como la del "tao" que no se entiende si no se conocen las demás acepciones de esa "nada", y que son "camino, procedimiento, palabra, verdad no expresada..."

En un acercamiento... "cristiano", se refiere a "no hacer" como corolario del "esforzarse en ser", y sugiere que no ha de ser el hombre esclavo de sus deseos, ni mucho menos esforzarse por conseguir nada, sino "portador de talentos" y consecuentemente, responsable de su desarrollo. El que se ocupa en crecer obtiene naturalmente lo que al grande le corresponde.

El que busca lo que tiene el grande sufre tanto si lo consigue como si teme perderlo.

Desafortunadamente, en los setenta se acudió a la mala traducción y el juego fácil de palabras, y Tao vino a significar tirarse al suelo con flores en la barba y poca higiene, y a partir de ahí, según las economías de (los padres de ) cada cual, heroina en descampado de Villaverde bajo y muerte, o marihuana en Ibiza y tras la desintoxicación subsiguiente a la interrupción del flujo mometario paterno, paseo de la propia idiocia por los despachos de bancos o ministerios...

Pondré tres ejemplos para ilustrar lo que quiero decir.

En primer lugar, el concepto japonés de "wabi sabi", relativo a la obra incompleta. Se encuentra una gran elegancia en la obra cuyo impulso artístico ha sido integramente agotado, pese a no quedar terminada, y ello por que para el artista japonés la "obra de arte" es poco menos que una ordinariez, la natural consecuencia de la falta de sensibilidad occidental que lleva a los artistas a pergeñar "productos", en lugar de a expresar sus sentimientos a través del lenguaje que para tal comunicación han elegido y perfeccionado, independientemente del grado de finalización "artesana" del resultado, una vez expresado el sentimiento, auténtico contenido del "Arte". Si se reflexiona mínimamente sobre lo dicho,
puede llegarse a consecuencias interesantes sobre nuestro regional panorama artístico y sus tinieblas, pero no es el sitio ni el momento. En fin, un japonés habrá entendido bien el ejemplo, pero como dudo de que haya muchos que vayan a leer esto, sigo con más explicación.

Un segundo ejemplo sería el de los principios del "Arte de la Guerra" de Sun Tzu o Tzi (hay quien dice que Lao Tse, o Tzi, autor del libro del Tao, o Tao Te Kin, y Sun Tzi son la misma persona; yo me inclino a pensar en muchas bajo ambos nombres, y aún quizá las mismas...; tampoco puedo pararme ahora a eso), que cristalizan en la conocida afirmación de que el único combate ganado es el que no llega a pelearse. Este ejemplo, creo, se entiende mejor (eso si, si se lee el libro y no se conforma uno con las frases más o menos bien traidas que trufan las películas sobre malvados ultraliberalistas del cine del Hollywood más "gafapasta"), y se refiere a que el militar que se esfuerza en ser el mejor documentado en historia de la estrategia, el más versado en artes marciales, el más comprensivo y a la vez firme director de sus hombres, quien mejor domine el conocimiento de los potenciales adversarios, y se ocupe de alcanzar posiciones dominantes del terreno aprovechando condiciones climatológicas y económicas, el que, en fin, consagre su vida a ser el mejor guerrero posible, y en definitiva domine camino, vía, terreno, mando y disciplina, será invencible, lo cual desestimula a sus enemigos, ciertamente, para oponerse a él.
Batallas ganadas sin luchar...
El que sólo quiere la gloria de vencer, tenderá a sacrificar a sus hombres y a ceder a arrebatos de cólera y frustración que le impedirán enfrentarse racionalmente a las situaciones, con el ineluctable fracaso subsiguiente.

El tercer ejemplo centra en este blog jurídico lo que vengo desarrollando, y sucedió cuando mi hermano me pidió que le apadrinase como abogado en uno de los actos que al uso celebra el Colegio de Madrid en el Tribunal Supremo. Yo tenía una vista, y no sabía si llegaría a tiempo, por lo que mi padre me sustituyó, y mi hermano cuenta, sin duda, con mucho mejor padrino. Pero si llegué a tiempo de oir de labios del Decano una historia de su predecesor, acerca de su experiencia en estrados, cuando en los momentos previos a la vista le atenazaban los nervios, y cómo los ahuyentaba con un sencillo mantra: "no se si soy buen o mal abogado, pero del caso que se va a debatir, el contrario sabe, como mucho, lo mismo que yo, porque cuando se sabe todo del caso, nadie sabe más", y exhortaba a los concurrentes a seguir su ejemplo, a olvidar si eran más o menos expertos en la dialéctica forense, y a trabajar en cada caso para saber del mismo todo lo que se pudiera saber, de que resultasen imbatibles, que es lo menos que sus clientes merecen.

Ahora, creo, queda claro porqué colaciono el wu wei en un sitio sobre abogacía.

Creo que el objetivo no es un coche, una casa, una colección de relojes o estilográficas..., sino ser el mejor boxeador posible con los propios mimbres, el mejor padre posible incluso pese a ellos, el mejor abogado posible... Todo, a base del propio y cotidiano desarrollo, de la lectura ("el tesoro del jurista"... No del todo; la meditación vale tanto o más¡¡¡), de la creación técnica, de la reflexión constante sobre el tema que nos ocupe...
Si se busca un bien material, la profesión es una mala prótesis, y uno valdrá lo que valga la porquería con cuatro ruedas o varias esferas que haya comprado, y temerá siempre perderlas, y sufrirá si no las consigue. Es el abogado que se exhibe, que acumula títulos que enseñar sin conocimientos que de ellos hayan germinado en su interior, el que presume de clientes y relaciones, el que se embarca en una mezcla fangosa entre vida personal y profesional al no saber separar clientes de afectos, el que busca trabajo aun sabiendo perfectamente que no está capacitado para hacerlo, el que mide su bufete en número de abogados que subsanen sus deficiencias técnicas... Es el abogado que no se sabe el Código Civil, que no conoce el Procedimiento administrativo, que teme ir a una vista oral porque hay otro enfrente que le puede sacar los colores.
En fin, no digo que ese abogado no gane dinero, pero si es así, estará disfrazando a un relaciones públicas de discoteca con un número de colegiado.

Por el contrario, el abogado que no busca al cliente sino al conocimiento, que no quiere dinero, por más falta que le haga, sino ganar pleitos, ese que quiere ser el mejor abogado que pueda llegar a ser, sin duda que acabará teniendo clientes y dinero, y lo mejor de todo es que eso llegará como consecuencia natural de un proceso vital, y no como resultado de un atajo que le lleve a estar constantemente atemorizado y con la lengua fuera huyendo de sus propios errores durante toda su vida profesional.

Puede sonar romántico, pero creo que no lo es, aunque lleve de cabeza, mientras todo fructifica, a la directora de mi sucursal bancaria¡¡¡

Me despido con un ejemplo práctico de lo que propongo. En primera persona.

Salí del colchón estrecho pero seguro de la Abogacía del Estado para tumbarme en otro más ancho, pero igualmente seguro, en un despacho que me aseguraba un mínimo rendimiento económico. De ahí, me he acostado en una gran cama que vuela en el vacio de la absoluta inseguridad económica que supone el libre ejercicio de la Abogacía por cuenta propia. Fácil es anticipar que, no teniendo padre que haya sido ministro con Franco, ni un carácter fácil, ni otra cosa que mi cabeza y una pegada fuerte, los clientes iban a ser un problema, y en efecto, estuve muy preocupado al saltar al aire.

Una mañana recibí una llamada telefónica de un empresario que había conocido en circunstancias que no hacen al caso, y con el que no tenía contacto desde hacía al menos diez o doce años. Me había localizado tras un periplo telefónico más o menos extenso (los que me conocen saben que cambio mucho de dirección, de teléfono, de trabajo...) y me propone hacerme cargo de un asunto, tras haber peregrinado por varios despachos de varios tamaños e idéntica renuencia a meter los dedos en los ojos del contrario, hasta que decidió que necesitaba a alguien más...activo, más agresivo (los puntos suspensivos equivalen a un momento de duda en la calificación, que interpreté como la duda acerca de si debía decir "cabrón con pintas", o "hijoputa", expresiones que sin duda eran las más adecuadas, pero que no caben en su vocabulario de andaluz educado). En los sucesivos meses, un abogado amigo me llama porque un colega tras dieciocho años de pleito en primera instancia ha perdido y necesita consejo, y mi amigo cree que quien mejor encontrará una vía original soy yo; vaya si la encontré, aún está turulato el compañero, a la sazón quince años más viejo; en fin, que me busca gente de la que nada se o no desde hace muchísimo, por algo que he construido en mi interior, y no he ido enseñándoles¡¡¡ Tengo más ejemplos, de hecho casi todos mis clientes han venido de igual manera, y son pocos pero sus casos son importantes, lo que me permite ir viviendo.

Eso si, sus casos son los míos, son algo personal, porque a través de ellos no busco ganar sino ser mejor, de modo que la victoria no sea sino el único resultado posible, el fin natural de un camino, que es lo auténticamente importante. Únase a eso otra idea que desarrollaré en un futuro, y es la de que me importa un rábano si mi cliente tiene o no razón...¡¡¡

Si yo fuese mi contrario, desde luego intentaría negociar.

lunes, 15 de marzo de 2010

INSTITUCIONES, II: LA INTERVENCIÓN MÍNIMA DEL DERECHO PENAL. SEXO, DROGAS Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Instituciones...

Ahí va una: la sanción de privación de libertad, una vez abandonada la privación de vida o de integridad física a la luz de su obvia barbarie, como recurso del sistema para proteger a la comunidad de los que la hacen inviable... No es humano eliminar al comunero, ni hacer de él un minusválido, por lo que debe ser desconectado de los demás mientras no se reeduque de modo que vuelva a ser apto.

Los que me conoceis esperáis, seguro, alguna diatriba; este post os decepcionará, ya que estoy de acuerdo con el planteamiento de base.

Con alguno de sus efectos, no, y tengo propuestas de reacción en mi linea usual, pero no las expongo por que no es el tema que quiero abordar.

(Excursus: no me resisto a proponer un ejemplo de reacción ante la ineficacia del sistema: el hijo de uno se ve acosado en el colegio, y se comunica, de modo que se genera al acosador una amonestación verbal; un sólo día después, el acosador agrede de nuevo al hijo de uno, con imposición de manos... Mi respuesta: se ha confiado en el sistema, y se tropieza con un elemento disfuncional que no comprende el lenguaje con el que el sistema le habla. ¿tengo que esperar a que mi hijo pierda un ojo o se deprima y suspenda siete donde había siete sobresalientes, o incluso que sufra en la institución de enseñanza que le habíamos enseñado a disfrutar?¿El miedo a la represalia ha de cercenar la aplicación de elementos coactivos que el agresor si entienda? Mi respuesta: una vez más, no cabe escudarse en la propia fortaleza, debe aplicarse el medio del que uno dispone y otros no por mero civismo, no enterrar el problema con una solución administrativa... Mi opción es la siguiente: dado que la espiral de la violencia constituye un obstáculo para el ejercicio de la fuerza proporcional que debería disuadir, habrá de combinarse la proporcionalidad con la demostración palpable de que se ocupa el máximo puesto posible en la pirámide de la depredación, del ejercicio de la violencia de respuesta, que por tanto es independiente de la legitimidad ya que se ampara en la legítima defensa, no haber jodido con el hijo equivocado..., y operar ejemplarmente. Un equipo de búlgaros ex-militares, de esos que están disponibles para cualquiera, espera en una furgoneta a la puerta del colegio al agresor, a la sazón mayor que el agredido por repetidor, y a sus hermanos, mayores aún como tripitidores, y cobertura material de la agresión, factor que estimula la búsqueda de la superación de la potencia agresora. Los tres mamarrachos son introducidos en la furgoneta, y abandonados desnudos en un bosque a trescientos kilometros, con la advertencia de que otra furgoneta espera en el mismo sitio, aún de distinto color, para que si reaparecen por el centro educativo, se les repita el plan, esta vez con amputación de dedos y quinientos kilometros de distancia, de noche...)

Hecho el excursus, con el correspodiente disclaimer, ya que lo descrito, se advierte, es criminalmente punible y se desaconseja totalmente, siendo para quien suscribe sólo un consejo ajeno que no comparte y de hecho repudia por violento e ilegal, advirtiendo a quien pudiera llegar a tomarlo en consideración de su diametral oposición a Derecho y al más mínimo sentido de lo que es bueno o malo..., y que, como mucho, se expone como fantasía para el agredido, de modo que pueda desahogar su frustración de modo puramente intelectual... continúo.

Retomando el hilo, analicemos el comportamiento que es contrario al mínimum de convivencia social, y merece que su autor sea aislado de la comunidad, tanto como castigo ejemplar, como cuanto medida profiláctica y herramiente pedagógica.

Ahí vemos al asesino, y al ladrón... vemos al que quebranta voluntades insuficientemente formadas, inmaduras, para acceder a su intimidad, al que dice que es dueño de cosas que vende para privar de su precio a los ilusionados con una vivienda, un vehículo... al que ataca a la pacífica convivencia para aterrorizar a los que votan de modo que accedan a aceptar sus postulados, que no consigue imponer a través del convencimiento,... y al que vende un producto con un beneficio del 1.000% en lugar del 20% usual, ya que ese producto está prohibido...

Un momento... Ese último...No estoy de acuerdo¡¡¡ Si alguien quiere vender maiz, pese a que es el mayor portador de carbohidratos y genera en última instancia diabetes, ... o vino, que a trescientos euros la botella causa el despido de ejecutivos del Barclays, y la cirrosis y violencia terminal de los consumidores del producto en tetrabrik; ... o tabaco, única sustancia psicorreactiva que mata al que no la consume... Estoy por la tolerancia¡¡¡

Ah, que hablamos de estupefacientes estancados, cuyo "hecho diferencial" es el de estar prohibidos...

Vale. Y ¿por qué?

Sexo, drogas, y libertad de expresión... Crímenes... ¿Es cierto que atentan al mínimum de convivencia, de modo que se justifica su tratamiento penal?

Por orden de estupidez e hipocresía.

SEXO: Me parecen ejemplificadoras las películas del Free Cinema inglés que tratan la represión existente hasta hace poco en el Reino Unido, y aún hoy en los paises islámicos, de la homosexualidad. Ni el comportamiento agrede a la convivencia, como se demuestra en las comunidades en que está tolerado, ni su prohibición sirve para reprimirlo, sino para aprovecharla espureamente , para chantajear en ámbitos no sexuales, o sanitarios, sino generalmente económicos o políticos...

La idiocia de su defensa me excusa por evidente de gastar más esfuerzos.

EXPRESIÓN: Casi es redundante la defensa de su libertad, hasta que encontramos ataques a la minsma en nombre de la nueva Dictadura, el Pensamiento único y Políticamente Correcto... Sus gringos defensores y teóricos desconocen la Historia y la razón por la que se aceptó comunmente que pensar, escribir y hablar no debían merecer castigo, ya que nadie demostraba estar en posesión de una Verdad cuya defensa requiriese de la represión física de su puesta en duda, y menos a la vista de las masacres cometidas en Europa al amparo de la Ortodoxia... Era conquista indubitada la de que hablar no daña, ni pensar, ni escribir... Que ejecutar la idea, si causaba daño, y era lo perseguible... Y héteme aquí la panda de subnormales del buen rollito cerrando webs nazis y criminalizando el antisemitismo y el odio racial¡¡¡ En Internet¡¡¡

La falta de formación de estos mediocres, el olvido de la máxima de que euien ignora la Historia la repite... Tenemos intentos legislativos de poner puerts al aire, y servidores albergando páginas nazis en China, y mártires que alimentan el odio sin haber cometido agresión alguna (y por tanto privando al sistema de argumentos para castigarlos), y un negocio millonario alrededor de la venta de insignias y textos... prohibidos¡¡¡¡ Textos prohibidos¡¡¡¡ El último bastión de la resistencia a la censura, transgredido por los teóricos defensores de la Libertad¡¡¡

La justificación de la cíclica e inevitable reacción intelectual, romántica, juvenil, contra la imposición... La D.A.F. cantsndo Der Mussolini para escándalo de la British Electric Foundation en We don´t need that fascist groove thing..

Y ROCKANDROLL...

Casí me avergüenza hablar de drogas a estas alturas... Me hace palidecer la postura de lo que mis conciudadanos consideran en la última encuesta del CISS su tercer mayor problema, la clase política...

Agrede a mi inteligencia el esfuerzo de describir la imbecilidad del prohibicionismo, sus consecuencias letales en términos sociales y sanitarios, y en los paises más afectados, aún en términos de soberania (Hablo de EEUU, Colombia, Reino Unido, Tailandia, España, Marruecos...)

NUEVO DISCLAIMER: se advierte de los riesgos sanitarios de la consumición de psicorreactivos (tales como café, tabaco, etc...) y se expresa como posición de este blog el consejo de no utilizar ninguno de ellos, legales o no, limitándose el actual comentario a la legitimidad y eficiencia de su tratamniento socio-legislativo.

Dicho lo cual, reduzcamos al absurdo...

Érase una vez un Pais en el que la basura se arrojaba en un invento rarísimo, denominado "papelera".
En una ocasión, un ciudadano arrojó una papelera a la cabeza de otro, generándole lesiones, lo que llevó al partido político en el gobierno, a la sazón carente de ideas que sustentarán dicha posición, y por tanto a punto de perderla, a aprovechar la indignación popular para prohibir las papeleras-

El partido de la oposición, viéndose ganador hasta entonces, y en riesgo a la luz de los nuevos acontecimientos, aseguró que de vencer en las elecciones iría más allá, y legislaría para que los residuos se eliminaran en bolsas de plástico.

Ganó, obviamente, y el partido antes gubernamental, enriqueció su programa electoral asegurando que, de vencer en los siguentes comicios, la basura se almacenaría sin malgastar bolsas de plástico, no biodegradables, sino que se ordenaría su eliminación por arrojo directo a los camiones de la basura, siendo proscrita la fabricación de cubos y de bolsas.

La población admiró la idea, pero cada vecino intentó evitar la mancha y olor en su casa, adquiriendo en el mercado negro esos productos prohibidos, para luego exhibir una conducta impoluta al sacar de ellos los residuos uno a uno para arrojarlos al camión de la basura, como se ordenaba.

Eso si, el vendedor de cubos y el de bolsas compraba el plástico al mismo precio, pero vendía el producto mil veces más caro, por el riesgo; y al ver que la demanda no bajaba, empezó a optimizar el beneficio poniendo cada vez menos plástico en el cubo y la bolsa, de modo que se rompían más, lo que generaba a la vez un aumento en la demanda y su periodicidad, y un problema de salud pública, ya que los desperdicios se desparramaban sin control...

Alguien recordó que antes de la prohibición no había problemas, y fué inmediatamente asesinado, ya que los que ahora fabricaban y vendían no eran empresarios, sino delincuentes, y por tanto operaban fuera de la ley, siendo intrascendente ya para ellos la comisión de mil delitos o de mil y uno... o que el comercio tan lucratvo fuese de cubos y bolsas de basura o de berberechos y los cubiertos para comerlos¡¡¡

Y no parecían temer la represión de las fuerzas de Orden Público, ya que su rédito les permitía disponer de más recursos para armamento y personal mejor pagado que al Estado (incluso en ocasiones procedente del mismo a tiempo parcial), que al fin se conformaba con los recursos económicos procedentes de gravar actividades cuyo beneficio se limitaba a un modesto 20%, limitando por si el ingreso público.

Esta disparidad de fuerzas y economías produjo un efecto paradójico: es cierto que los delincuentes corrompieron con su mayor poder económico, pero no para sojuzgar a los prohibicionistas, a los que ya habían ganado, sino para...MANTENER LA PROHIBICIÓN¡¡¡

Los cubos de basura se escondían en los dormitorios, y los políticos hacían alarde de acumular su mierda en la puerta de la casa, aunque de vez en cuando surgía el escándalo, y alguno de ellos era detectado mostrando una casa ajena, en la que tenía un pequeño almacen oculto y poblado de cubos para no sufrir el olor al que condenaba a los demás ciudadanos.

La policía se empleaba a fondo contra los productores de plástico y vendedores de troqueles, pero la basura seguía almacenándose en birrias de cuarta fila que no la contenían, pese a su estratosférico coste, permitiendo además a los políticos vengarse del contrario o esquilmar al administrado aplicando la capacidad investigatoria policial a sus ordenes a quien se seleccionaba como díscolo, a la vista de que, a buen seguro, y como todo el mundo, disponía de un clandestino depósito de basura para descubrir...

Y la cosa no acababa ahí, ya que internacionalizados los dos partidos en liza, la prohibición se extendió a los demás paises donde ambas tendencias competían, y siendo este entorno el parámetro de civilización, a todo el resto del mundo desarrollado.. En el que, mira por donde, no estaban las fuentes de plástico: los paises productores optaron por la miseria oficial y la riqueza rampante de los delincuentes, que se infiltraron rápidamente en los estamentos públicos, o la incorporación sumisa a los paises del primer mundo más cercanos, lo que no les libró de la plaga, sino que les convirtió de productores a transportistas. En ambos casos, los gobiernos establecidos por votación no podían competir con la capacidad econónica adquirida por esas empresas que dejaron de ganar el 20% para ganar el 1000%, y por tanto fueron rápidamente usurpadas por maleantes.

Ahora, la publicidad, que creo pactada conjuntamente por los políticos prohibicionistas y los de los paises productores: se trata de enzarzar a sus nacionales respectivos en la lucha que enfrenta a los que dicen que los productores matan a nuestros consumidores, con los que dicen que los consumidores originan nuestra producción impidiendo que llevemos una vida decente...

Cuando la verdad es que si se abandona la imbécil prohibición, los cubos y blosas de basura guardarán de nuevo los residuos, y los productores de plástico que ganen sólo un beneficio razonable no serán más delincuentes ni competirán para hacerse con el poder con las administraciones de los paises respectivos.... La basura se guarda en bolsas, o cubos, o se tira a los camiones, y ninguna de las opciones es intrínsecamente inmoral¡¡¡

Años de muertes y dolor, de posiciones de poder impresentables, de paises acogotados por fuerzas internas no democráticas...

Y el único motivo que se puede encontrar es el auténtico Pacto de Estado entre los políticos, el que no quieren para acabar con la amenaza de la pobreza que se nos echa encima... Ese pacto que dice que los políticos están de acuerdo en lo siguiente: "Haremos lo que haga falta para ganar las elecciones, independientemente del coste para los ciudadanos"

Dramático en si mismo; para acabar con un chiste, algo que quite el mal sabor de boca, vayamos de lo dramático a lo ridículo...

Si es cierto que determinados psicorreactivos (ya fuera de la hipocresia de si son o no legales, y de la metáfora de los cubos de basura) perjudican la salud, lo que aquí se acepta, igual que se acepta que igual perjuicio acaece por trabajar, estudiar, o hacer deporte,... la publicidad de los poderes que los prohiben para desincentivar su uso es, como mínimo, disfuncional. Si de cada cien muertos en accidente de tráfico 80 iban a más velocidad de la permitida, 40 no llevaban el cinturón, 20 sobrepasaban los límites de alcohol en sangre, y 55 conducían por carreteras comarcales, una de dos, o de cada 100 muertos eran culpables 195, o no es cierta la relación de causalidad exhibida por la autoridad para proponer cada uno de los comportamientos contrarios a esos descritos.

Si de cada cien urgencias por drogas hay 44 por alcohol, sesenta por heroina, cincuenta por pastillas, y cuarenta y tres por coca, los números no salen...
Y los consumidores no se fían ni ven un mensaje real acerca de los peligros...

Se me ocurre que hay peligros que no importan porque son obvios para todos, como el de la heroina: otros que no se pueden combatir por ausencia de un mensaje sincero sobre su auténtico riesgo, más sangrante aún al ser obvia para el usuario la relación con el consumo legal de alcohol y la falsedad de los mensajes institucionales, máxime en comparación con la extensión de su uso y la constancia de su precio, que indica una represión únicamente testimonial o de imagen.

Y. en fin, sea o no cierto que los cubos de basura son inmorales y socialmente perniciosos, ¿Ha sido alguna vez eficaz la norma que los prohibe para otra cosa que para eliminar productores legales, introducir y enriquecer delincuentes, y, eso si, llenar de programa a algún político?

Y el lenguaje: cuboadicto... Insulta, margina, proporciona cobertura plástica al que no tiene argumentos, pero... ¿tiene sentido? El que no es capaz de pasar ni dos minutos sin respirar es un aireadicto? Crea dependencia el agua?

Por supuesto que la dependencia de un nutriente no es moralemnte mala, ni la presencia de un factor no natural es contraria a la ética, y menos a la humana, cuya esencia es precisamente la de separarse de los demás productos de la Naturlaeza como Rey de la Creación y bebedor de Coca Cola (tan popular entre las ballenas...)

No es la dependencia de algo lo que agrede al ser humano, sino los problemas que esa dependencia le cause. Si el alcohol te causa problemas, tienes problemas con el alcohol; si la coca te causa problemas, tienes problemas con la coca... Decir que alguien es alcohólico o drogadicto es sólo eructar la propia mierda y acabar con la posibilidad de ayudar a ese alguien si en efecto elguna sustancia le causa problemas... El apriorismo que valía con la heroina (sobre la que habría que volver...) no vale con nignuna otra sustancia, pese a los desastrosos intentos oficiales de amalgamar todas como un todo, perdiendo la posibilidad de educar; claro, que nadie pierde lo que no tiene, y los políticos nunca se han caracterizado por saber de qué hablan...

Reportajes subvencionados en la 2 sobre cocainoómanos en rehabilitación... "tomaba 10 gramos diarios y no sabía ya qué era real o no..."...No se quién hace eso, pero propongo hacer un seguimiento de cualquier otro obseso compulsivo,de alguien que ingiera, digamos, veinte menus completos de macDonalds al día, o veinte latas de Micuit entre pan, o veinte fabadas completas (al precio, no serían veinte, sino sesenta...)

Peligrosa la prohibición, peligroso su efecto económnico, peligrosa la presentación de sus efectos, peligroso, al fin, otro intento de criminalizar lo que no está en el minimum inaceptable para la convivencia social...salvo que se criminalice¡¡¡

Institución...???

lunes, 8 de marzo de 2010

PROPIEDAD INTELECTUAL Y EMPRESA

Veamos.

Al proteger la propiedad intelectual, el legislador reconoce que es algo distinto de lo que se gira en el tráfico mercantil; aún más, que el autor, si se ve abandonado a la relación mercantil, lleva las de perder con el empresario.
Si se acepta esa premisa (si no, sobra la legislación, y que se prepare Ramoncín), ha de concluirse que la protección es excepción y que lo es por una razón, perdiéndose la legitimación de la protección si desaparece su fundamento.

La protección de la propiedad del artista no existe en la actualidad, como sabrá cualquier artista que necesite ser protegido, y no viva en una isla privada o, más discretamente, en un ático de la Castellana de Madrid sin haber escrito una canción en quince años.
La banda de hip hop que graba a su costa un DVD y vende entre sus fans 100 copias , si es que le da por acudir a la SGAE, no recauda un sólo céntimo, sino que engrosa un fondo común “para artistas” con la excusa de que es más caro repartir “pocos” entre muchos que guardar esos “pocos” para la protección general. Sólo si se abandona el “poco” se obtiene remuneración.

Ahora sabeis por que Ana Belén, Victor Manuel y Miguel Rios se juntan cada cierto tiempo para hacer conciertos: montan una unidad que permite que se les reporte de lo que los pequeños no cobran.

Otro ejemplo de “buena praxis” es la permanencia en sus cargos de los directores de estos organismos cebados con fondos públicos (en cuanto que recaudados coactivamente por disposición legal), o aún más divertido, el hecho de que en caso de discrepancia entre estos sujetos y las empresas que venden soportes o lectores, el arbitro lo designe… SI, ACERTASTEIS¡¡¡ Las sociedades de autores…

Ahora, veo negros corriendo por Sol, a punto de romper huesos de niños y viejas, por que los corren policias que defienden el derecho de un tio que gana 4.000 M€/año, aún a sabiendas de que si pillan al negro y lo deportan, le van a cortar en lonchas por disidente sus compatriotas.

Ahora, recuerdo mis nociones de Filosofía del Derecho, y me pregunto por el contenido de los derechos subjetivos (incluyendo el de propiedad, subgrupo “intelectual”), y me viene a la cabeza el concepto de “legitimidad” que nos enseñaba el rojo de Peces Barba: dado que nadie tiene la autoridad para imponer a los demás su criterio, será aceptado, no ya como bueno, sino siquiera como menos malo, el de la mayoría, porque la paz y la seguridad superan en valor a los demás bienes, y se obtienen mediante el concurso de la aceptación de la mayoría…

¿De verdad que la mayoría está de acuerdo con el contenido legal actual de este derecho?¿De verdad que la mayoría actúa en consecuencia, y no opera en redes P2P, y tiene más simpatía por la isla privada de Alejandro Sanz que por el pescuezo del negro que corre que se las pela por Sol?¿De verdad que la mayoría es una ladrona natural, en lugar de un mercado que reacciona cuando encuentra la vía ante una imposición oligopolística?¨¿De verdad que este asunto requiere de una protección distinta de la que requiere el empresario que no cobra sus facturas pese a haber suministrado el trabajo por que sus clientes no han obtenido una linea de crédito que se les daba sin excepción año tras año?¿De verdad que no puede ese que lleva en una grua 60 días pedir que la policia municipal corra a palos al director de la sucursal que no dio crédito a su cliente con el que abonarle el trabajo, como corre al que vende en una manta y priva de sus merecidos emolumentos a Donatella Versace?

Si la Ley es mi ciencia, y mis escritos mi producto, y los de los jueces el suyo, y los de los Notarios el suyo, ¿Porqué es lícito que se haga “corta pega” de todo ello por los operadores del derecho sin pagar nada?

Y aún, ¿porqué, independientemente de la generación de derechos por ese trabajo intelectual, no se paga a los abogados, Jueces, Notarios, …por el uso de ordenadores, CD, pen drives, y PCs, a la vista de lo que con ellos se hace?

La respuesta es clara: no se puede poner puertas al campo, y menos al aire, y la cultura sólo es el registro duradero de información, cuyo valor artístico ha sido tan estirado que cualquiera puede dar valor de arte a la información que aporta; pero no exigir por ella una retribución económica, ya que entonces deberá justificar que es “producto” y no “arte”; de lo segundo, nadie puede discutir; de lo primero, cualquiera, en términos de oferta y demanda, de accesibilidad del recurso, de su mayor o menor demanda, dificultad de ejecución, generación de distinción exclusiva en el tenedor, aportación de valor agregado…

SI, puedo ejecutar una performance que ni las limpiadoras del museo distingan de la basura, hasta el punto de tener que pagar a quien la proteja para que no la barran inadvertidamente; incluso puede haberme costado el esfuerzo de cinco minutos de elucubración, en condiciones de enajenación alcohólica, y tres euros de precio en materiales. El genio lo decide quien la selecciona para el Reina Sofia.
Pero el valor económico lo determina el mercado, al comprar o no en ARCO. Si no se puede hacer una evaluación “moral” del valor artístico, hay que concluir simetricamente que ese valor no ha de ser protegido como valor económico sino desde el punto y hora en que el mercado se lo otorgue como producto demandado.

Ahí está la concurrencia entre el artículo comentado y el tema del post, el mercado.

La identificación de lo que es arte no es patrimonio de nadie, ergo la protección del arte debe tener la extensión del arte mismo, esto es, la del reconocimiento del autor y la proscripción del ataque a la obra, incluyendo el intento de censura a partir de criterios subjetivos sobre lo que es o no es arte… Pero la protección de su rendimiento económico debe ceñirse a la ley general del mercado, y la originalidad de una obra artística no puede ser más protegida que la de una patente, so pena de que el inventor decida que lo suyo no es invento sino obra de arte…

El airbag no puede copiarse sin poner una bolsa hinchable en el frontal de un coche… Un cuadro no puede pretender tener el mismo valor en lienzo del artista original que en cada una de las copias o fotografías que de él se hagan… Lo demás son solo extensiones cuantitativas del principio: “si no es menester viajar para ver la Mona Lisa, y sólo la experiencia de entrar físicamente en la sala del Louvre hace la diferencia, esa entrada se puede cobrar, y no la foto de la wikipedia”; y si se intenta cobrar, el conjunto de 0 y 1 se publificará en la “wakopodia”; y la canción o la película… Los que se han dado cuenta son ricos, como los primeros servidores de productos gratuitos en internet, al buscar su productividad alternativa en la publicidad (Yahoo); los últimos en este camino son , no se…

Son como los narcotraficantes: usan recursos económicos masivos para corromper a los que toman decisiones, consiguiendo que un elemento X tenga un valor económico injustificable desde ninguna perspectiva empresarial, con un fundamento teórico falso, y con un objetivo que exclusivamente beneficia a unos pocos y perjudica a casi todos (consumidores y los que con ellos conviven), bajo el amparo de una normativa moralmente obsoleta que sólo se sostiene por una mezcla de corrupción y fariseismo políticos.

SI el mercado se ocupase de esto, se acabaría el problema ya que el agua encuentra siempre su camino (“se agua, amigo..”).

Por tanto, he aquí mi opinión acerca del papel de la empresa: no debe perseguir fin ético alguno, sino la obtención de beneficio; y si se le permite perseguir este fin, obtendrá varios bienes éticos, acabando con privilegios injustificables, con miserias intolerables, con discriminaciones inconcebibles, con exhibiciones repugnantes de riqueza por parte de quienes no aportan nada ni saben hacer la O con un canuto ante una sociedad cuyos hijos megaformados lidian con el infratrabajo o el paro (por no hablar de los formados según la LOGSE, que servirán como chirimbolos publicitarios a lo sumo, a no ser que desciendan de Pajines o Chaveses- pánico me da pensar en el futuro profesional de “las niñas del exorcista”…).

Las empresas crean riqueza real, y eso es prioritario a su reparto social. Los que buscan limitar el mercado, quieren un trozo del pastel, independientemente de que exista o no, dándolo por supuesto, por que no tienen conciencia del trabajo del pastelero, y han sido políticos siempre.
Los que no son autores desde hace tiempo o sólo producen mierda que no quiere nadie, al mando de la institución que gestiona la propiedad intelectual, son como los políticos que no han sido nunca otra cosa, y se permiten dar por sentada la obligación de los ciudadanos de producir lo que ellos no producen, para esquilmarlo.

La riqueza, es realidad tozuda, no puede repartirse sin crearse, por lo que los que se ocupan de su reparto y culpabilizan a sus creadores, son unos criminales contra el que necesita de ese reparto social. Son los mayores obstáculos al bienestar del débil (o los mayores obstáculos a la difusión de la obra del vanguardista, si se me permite el símil)

Bip bip